La Joyería Contemporánea/ Contemporary Jewelry


Sputnik: Diseño 2010



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Ambiciones Argentinas


Joyeros Argentinos es una organización que reune a creadores de joyería contemporánea en Argentina, recuperando y proyectando los valores excepcionales de cada creación y de cada creador, los valores colectivos del grupo y su identidad, y lo de la interacción con aquellos hacia quienes están dirigidas las joyas: quienes las miran, quienes las usan. Su exhibición, Caleidoscopio, muestra obras de 43 hacedores que se han reunido para representar a la joyería contemporánea Argentina en una exposición satélite del simposio Area Gris.  Según la invitación a la exposición, Joyeros Argentinos pretende “acercar, desde su mirada sureña, el deseo y la voluntad de integración regional e internacional a través de su arte.” (Para saber más sobre Joyeros Argentinos, click here.)
 
Esto está muy ligado al espíritu del simposio Area Gris, que está teniendo lugar en la ciudad de México esta semana y que representa el esfuerzo no sólo de alentar el intercambio cultural entre autores de joyas de América Latina y Europa, sino de crear además un marco interdisciplinario de referencia para la joyería contemporánea y sus prácticas dentro de un discurso auténticamente multinacional.  Por esto el deseo manifestado de que Caleidoscopio pueda lograr “integración regional e internacional”.  Joyeros Argentinos están apostando por un lugar en la mesa internacional de joyería y participando en un juego en el cual la meta es hacer valer tanto lo diferente como lo similar – suficiente carácter exótico como para que valga la pena que el mundo mire, y suficiente evidencia de estar actualizados con la evolución de la joyería contemporánea como para que el mundo entienda lo que está viendo.  El objetivo es el de ser joyería contemporánea (global) de Argentina (local).
 
Es muy dificil saber como responder a una exhibición como esta, que dentro de este contexto representa un intento de hacer una declaración más amplia – pretender un lugar dentro de un discurso internacional de joyería. El espectador se encuentra enfrentado, en primer lugar, con la tarea necesaria de comprender sus propias suposiciones, identificar las reglas y convenciones que estructuran el “discurso internacional”, y que necesariamente están prejuiciadas en contra de la joyería argentina. (La joyería contemporánea de Argentina no establece ni crea canones, lo cual significa que esta obra ya está ubicada un paso atrás). Entonces, el espectador sin ningún conocimiento sobre Argentina ni su joyería contemporánea, no tiene acceso al marco cultural apropiado – no solamente en términos de Argentina como espacio cultural con una historia específica, sino en términos de estos joyeros y sus prácticas, la historia de su trabajo.
 
A qué conclusiones abarcativas se puede llegar por las joyas exhibidas en Caleidoscopio?  Hay predominancia de metal, de plata, que se supone está relacionada con el tipo de capacitación disponible y con la historia de la joyería contemporánea en Argentina.  Hay una cantidad de piezas que si introducen otros materiales tales como goma, fibra, plástico y cerámica, pero la lógica de estos materiales parece casi seguir las reglas tradicionales – como si estos materiales fueran piedras preciosas, engarzadas en una montura de metal. La escala definitivamente está calculada para el extremo usable del espectro, con un par de collares de gran tamaño pero nada que pudiera resultar imposible de usar. La mayor parte de las obras está en una escala amable de joyería contemporánea – lo suficientemente grandes como para hacerse notar, significar una declaración, pero igualmente dentro del reino de las expectativas de la joyería. Los tipos de joya mostrados en esta exposición son anillos, aros o pulseras, collares y broches.
 
Hay algo de interés en la naturaleza, con el uso de formas como hojas y flores, y algunas piezas que evocan texturas naturales, las superficies de la naturaleza. Por ejemplo, el broche Nido III de Leda Daverio, como una muestra de tierra urbana, o la pulsera Surgimiento de la imagen, de Rafael Alvarez, con una superficie de plata “curtida por la intemperie”, o la pulsera Rocio sobre las hojas, de Marisa Alonso, con hojas de plata y gotas de rocío de cristal. Hay flashes de humor: el colgante Sputnik, de Roberto Galvan, una graciosa nave espacial,  o el anillo Vivitos y coleando, de Lucía Brichta, como una pequeña figura abstracta.  Hay una tendencia hacia la joyería figurativa: La Calesita, el broche de anibal Alvarez, la composición pictórica dentro del colgante El Sueño, de Paula Isola, la sirena en el broche dde Victoria Giagiola, Sirena-transita sueños., y el “paisaje” mecánico/abstracto del pendiente Hangar de Gustavo Paradiso. También hay un uso notable de fibra y técnicas de tejido, como en el collar Ilusión, de Graciela Lescano o en el broche Marea de Verónica Alonso o en el collar Sin título de Gabriela Horvat.  Y, en línea con esto, hay una tendencia a tratar diversos materiales con técnicas a modo de fibras –  enhebrando, con puntadas, con lazos, como por ejemplo en el collar Sur Norte, de Andrea Bohnke.
 
También hubo muestra de actitudes sensitivas hacia los materiales, como en el collar Infusiones, de Alejandra Agusti, con sus sacos de té en acero, lana y madera, o el broche Luna 2 de Magali Anidjar, realizado con MDF desgastado y pintura acrílica, como reproducciones intencionalmente pobres de piedras preciosas facetadas. Tal vez la más bella expresión de esta tendencia fue el broche Dos cuencos, de Jorge Castañón, realizado en alpaca y madera.  Esta pieza en particular exhibe una calidad internacional con su confianza estética (tan simple) y aspiraciones culturales (tan bueno como cualquier cosa que se pudiera ver en cualquier otro lugar del mundo).
 
Todo lo cual nos lleva a un lugar de juicio, en el que resulta necesario sostener a la joyería de Caleidoscopio como responsable de sus aspiraciones a una oportunidad de integración de la joyería argentina con la joyería contemporánea regionalmente (América Latina) e internacionalmente. Tal vez resulte arrogante llegar a esta conclusión, pero no todas estas joyas parecen listas para tomar un lugar en un discurso internacional. Solamente ciertas piezas y prácticas se destacan como poseedoras de calidad como para trascender fronteras nacionales. Es dificil saber como definir los ingredientes de esta calidad, y también soy prudente como para imaginar que esto es producto de “connoisseurship”, un tipo de caracter neutral, absoluto – ya que claramente un concepto tal como “calidad internacional” estará condicionado por valores que provienen desde afuera la obra misma. Pero todas estas joyas, sean o no sean de “calidad internacional”, son una prueba de la conciencia de joyería contemporánea que con seguridad le garantiza a la joyería argentina el derecho a reservar un asiento. Aún queda por verse lo que otras tradiciones de joyería verán en la contribución de Argentina, y ese es el gran desafío y oportunidad que se han demostrado interesados en enfrentar los joyeros de Caleidoscopio.

Mis Maeastro


Angel Lauria


Monica Adler




en UNIART 2010



 Con Ingrid en La Plata, Desfile Coliseo Podestá 2010


Joyas de BarroVitreo


Algunos diseños para BarroVitreo 2009/2011 
Fotos: Alejandra Marín
http://www.alejandramarin.com.ar/















  Artista del mes en Dogma, Buenos Aires design, Argentina




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